Distrito Federal.- Cansado de sus problemas, un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal se quitó la vida al darse un balazo en la cabeza justo antes de entrar a trabajar. En su carro dejó un recado póstumo de despedida para sus padres.
“Lo siento pero ya no puedo. Mamá y los demás cuídense mucho que yo los estaré cuidando. Te amo mucho mamá: papá: Adri: María del Carmen: Adriana: en fin”; así lo redactó el joven uniformado Alejandro Rosales Rodríguez, de 24 años de edad.
Sobre el caso se dice que el policía adscrito al Sector Cuchilla en la Delegación Gustavo A. Madero llegó antes de su horario de entrada que era a las 18:00 horas de este domingo, pero que sólo recogió su arma de cargo y volvió a salir.
Algunos lo vieron que se dirigió a su carro, lo abordó y ahí se quedó, por lo que creyeron que haría alguna llamada telefónica o simplemente quería estar solo, por lo que nadie le molestó ni de acercó.
Sin embargo de pronto escucharon una detonación y entonces corrieron hasta el carro, donde se había originado el ruido, para hallarse que el muchacho había accionado su arma en un acto de suicidio.
Debido a que aún tenía signos vitales pidieron que de inmediato se presentara una ambulancia y los paramédicos, al ver la gravedad de la herida, pidieron una ambulancia aérea que lo trasladó a un hospital donde recibió atención médica.
Por desgracia horas después el muchacho no resistió y finalmente murió víctima del tiro que se dio con su arma de cargo.
Sobre este joven se conoció que no era casado, que vivía con sus padres y ninguno de sus compañeros pudo percibir que tuviera intención de quitarse la vida.
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