Ciudad de México.- Polet y Fernanda fingieron ser turistas para acercarse a Malcolm-Latif Shabazz y a su amigo, Miguel. Les dijeron que acababan de llegar a la ciudad, igual que ellos, por eso sería una buena idea que conocieran juntos Garibaldi.
En realidad, las mujeres eran sexoservidoras del bar Palace Club y se dedicaban a enganchar clientes para que las acompañaran al lugar, consumieren alcohol y pagaran por estar con ellas.
Shabazz quería conocer la Cabeza Olmeca, en el Estado de Veracruz, por eso vino a México. Pero en su camino desde Tijuana, a donde llegó, procedente de Nueva York, él y su amigo mexicano decidieron parar en el DF y disfrutar de los mariachis y Garibaldi.
Esa decisión le costó la vida al nieto de Malcolm X, activista de Estados Unidos, quien fue engañado por las prostitutas y golpeado por empleados del bar de la zona.
El viaje ya estaba planeado, su amigo Miguel Suárez Meza, de 30 años, a quien conoció hace unos meses en Oklahoma, prometió que lo llevaría a Veracruz.
Malcolm y su amigo llegaron el miércoles pasado a la Terminal del Norte y se alojaron en un hotel de la zona de La Villa, en la Delegación Gustavo A. Madero, y después acudieron a Garibaldi.
Lo habían planeado todo por Internet, pero otro compañero del mexicano los invitó a comer tacos a Plaza Tepito, donde cenaron el día que Malcolm fue asesinado, según la averiguación previa FVC/VC3-3/T1/01252/13-05.
Luego de cenar en una fonda, este compañero y su hija, con la que llegó, los dejaron en Garibaldi. Miguel y Malcolm caminaron por el lugar y una persona, de la que no recuerda su fisionomía, les entregó un boleto del bar Palace.
Minutos después, las dos jóvenes les dijeron que eran nuevas en la ciudad y les coquetearon para que estuvieran con ellas. Así fue como llegaron al bar donde pidieron sólo dos cubetas de cerveza, platicaron y bailaron con ellas.
Luego de un rato, Polet le confesó a Suárez Meza que eran prostitutas y que trabajaban en el lugar. Le pidió mil pesos por el tiempo que estarían con ellas, pero éste se negó a aceptar sus servicios. Aun así las sexoservidoras siguieron bebiendo con ellos.
Cuando Shabazz bailaba, Miguel pidió al mesero Manuel Alejandro Pérez de Jesús unos cigarros, pero éste le dijo que no podía.
Y el motivo fue porque su jefe, el capitán de meseros identificado como “Tirso” o “Dirso”, exigía que pagaran mil 200 dólares de cuenta, según la investigación de la Procuraduría de Justicia del DF.
Suárez Meza se negó a pagar tal cantidad, por lo que fue amenazado con un arma y llevado a un cuarto, al que llamaron “camerino”.
Ahí, un hombre que tenía un tatuaje lo amagó con una pistola, mientras que el capitán, Manuel Alejandro, y otro mesero, David Hernández Cruz, lo golpeaban.
A Miguel le robaron su celular y dinero. Luego de unos 30 minutos fue a la mesa, pero sólo encontró tirado el pasaporte de Shabazz y ya no había clientes, sin embargo, al salir del antro lo vio tirado en la banqueta.
Por el homicidio del extranjero, Pérez de Jesús y Hernández Cruz fueron detenidos durante un operativo y después la Procuraduría del DF los consignó al Reclusorio Oriente.
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