Ciudad de México.- Durante más tres días una pequeña de casi tres años de edad y su hermanito de apenas un mes de nacido, se quedaron recostados en su cama junto a sus papás en espera de que despertaran… Pero nunca lo hicieron, la pareja fue asesinada dentro de un departamento en la colonia Morelos.
La falta de alimento y de líquidos, provocó que Mayole y su hermanito Adri se desvanecieran. La madrugada de este miércoles los niños fueron hallados por sus abuelos junto a sus padres ya muertos, ambos presentaban un cuadro de desnutrición y deshidratación severa por lo que los trasladaron a unhospital donde su estado de salud es reportado como grave.
De acuerdo con el reporte de la Policía capitalina, el homicidio aparentemente se perpetró la tarde noche del sábado o el domingo por la madrugada dentro del departamento 5 del edificio 132 en la calle Hortelanos, casi esquina con avenida Ferrocarril de Cintura, en la colonia Morelos, delegación Venustiano Carranza.
A decir de los vecinos, la tarde del pasado sábado se molestaron porque dentro del apartamento número 5 se escuchaba mucho ruido. El volumen del equipo modular estaba muy alto, y en varias ocasiones llamaron a la puerta para reclamar, pero nadie les contestó. Y pasó lo mismo el domingo, el lunes y el martes.
Familiares de la pareja acudieron el pasado domingo a visitarlos y nadie les abrió, regresaron el lunes y nada, pero el martes por la tarde el conserje del edificio les avisó que del departamento salía un olor nauseabundo por lo que la madrugada de este miércoles decidieron contratar un cerrajero para abrir la puerta.
Al entrar al lugar encontraron a la pareja muerta en avanzado estado de descomposición; la mujer, identificada como Aída Adriana Becerril González, de 27 años de edad, presentaba un balazo en la frente; el hombre, Rosalío Efraín Lozano Martínez, de 29 años de edad, tenía un disparo en la sien izquierda.
Junto a los cadáveres estaban recostados los dos hijos de la pareja. Mayole una niña de dos años 8 meses de edad y su hermano Adri un pequeño de casi un mes de nacido. Ambos se encontraban inconscientes. Entre los vecinos y la abuela de los pequeños, los llevaron a un hospital para que los atendieran.
La familia dio aviso a las autoridades y policías preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF y agentes de la Policía de Investigación de la procuraduría capitalina llegaron al departamento para tomar conocimiento de los hechos y dieron aviso de lo ocurrido a la agencia del Ministerio Público.
Los uniformados mencionaron que el ahora occiso contaba con tres ingresos al reclusorio, uno por robo de vehículo con violencia y dos por robo a transeúnte, mientras que familiares de la mujer mencionaron que ella se dedicaba a vender piezas de oro en abonos, pero en el interior del domicilio no se localizó nada de valor ni dinero ni joyas, únicamente una pistola calibre .22 escondida debajo de una pecera de cristal.
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