Abasolo, Gto.- María Soledad González Martínez, de 50 años, estaba durmiendo en su cama cuando fue arrastrada por la corriente que cayó a consecuencia de una tromba en Abasolo y murió ahogada; su esposo se encuentra hospitalizado. La abasolense vivía en una de las zonas que se encontraban en peligro de inundación en la calle 5 de Mayo, de acuerdo al atlas de riesgo, pero al parecer la situación ya no era novedad porque no fue atendida la recomendación; ahora las autoridades le ofrecieron una casa a la familia.
Una tromba que cayó en Abasolo durante la madrugada de este domingo, ocasionó que al menos 30 viviendas de la zona centro, seis de ellas muy dañadas, vehículos y varios comercios, resultaran afectados por la lluvia que alcanzó 65 milímetros de precipitación, según las autoridades de Protección Civil.
Habitantes de la colonia Lomas del Sol, también presentaron encharcamientos en sus viviendas, debido a que el drenaje no pudo contener esta lluvia de las llamadas “atípicas”.
El mismo caso ocurrió el 6 de julio del año 2008, cuando cayó una lluvia similar en el municipio y esa fue la fecha en que se levantó un informe por parte de las autoridades que al parecer no se analizó porque fueron las mismas imágenes de aquel, día, la única diferencia es que desafortunadamente en esta ocasión una persona perdió la vida.
Personal de Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato SUEG, Protección Civil del Estado, Protección Civil municipal, una brigada de la Secretaría de Salud, Seguridad Pública, trabajadores de la Junta de Agua Potable del Municipio de Abasolo (Japama) y Obras Públicas estuvieron trabajando para tratar de que no se vuelvan a inundar.
Eran las tres de la mañana del domingo, cuando se presentó una lluvia “normal” que fue en aumento; gotas de agua comenzaron a caer de forma incesante con fuertes ráfagas de viento, el cielo parecía que se estaba cayendo, las calles se convirtieron en ríos, las paredes de las casas simulaban las cortinas es estos canales y los vehículos asemejaban pequeñas embarcaciones.
Las alcantarillas no resistieron los embates del vital líquido, el cual buscaba una salida; el arroyo que proviene del cerro del Brinco del Diablo y que atraviesa la localidad, fue el causo mayores daños al llegar a la calle Rayón.
En este punto se ubica un puente que con el paso de los años ha ido disminuyendo su altura por que cruza una de las fallas geológicas que tiene Abasolo, de tal forma que ha quedado casi tapado en su totalidad, dejando un pequeño espacio para que circule el agua.
El tapón que se ha ido formando con el tiempo, no resistió bastante y en lugar de seguir su curso, empezó a desbordarse siguiendo por el callejón Salazar y las calles Leandro Valle, Cinco de Mayo, Zaragoza, Emiliano Zapata, Echegaray, Prolongación Juárez y Prolongación Cinco de Mayo.
En la colonia Guadalupe, las calles Celaya e Irapuato resultaron anegadas; mientras que en la colonia Lomas del Sol, las arterias afectadas fueron Alelí, Bugambilia y Clavel, sin embargo en estos dos lugares sólo hubo problemas en el alcantarillado, en algunas viviendas el agua se salió por las tazas de los baños y por el patio.
Los habitantes de estas zonas paralizaron sus actividades, la mayoría todavía estaban despiertos cuando el vital líquido “tocó” a sus puertas, es decir comenzó a meterse de forma progresiva, al grado de que en algunos puntos el nivel que alcanzó fue de 1.40 metros.
Con cubetas, escobas, trapeadores y jaladores, intentaban aminorar los efectos de la tromba que no dejaba de dañar las paredes de las casas; el agua iba repleta con basura, lodo y alguno que otro animal.
Niños y personas mayores, fueron llevadas a casas de familiares que no tenían problemas de inundación, en lo que las autoridades de protección y los afectados, laboraban a fin de salvar el patrimonio que han logrado reunir y que forma parte en el hogar.
Al final de la jornada los daños todavía no se han podido cuantificar, debido a que la mayoría fueron objetos personales; en las casas más afectadas las camas, colchones, refrigerador y televisores, fueron las cosas que recibieron el daño; mientras que los vehículos, podrían volver a encender después de secarse.
En esta ocasión aunado a los problemas de inundación y pérdida de vidas, hay que destacar que hace 5 años, cayó la misma cantidad de agua y según los registros de los que posee una bitácora Notus se hicieron una serie de recomendaciones que iban desde limpieza de canales, hasta el cierre de la calle Rayón a fin de encauzar el canal.
De acuerdo a este informe, ni la administración de Juan Antonio Negrete Martínez, Juan Páramo Aguilar y ahora la de Abel Gallardo Morales, han ejecutado dichas acciones.
Una tromba que cayó en Abasolo durante la madrugada de este domingo, ocasionó que al menos 30 viviendas de la zona centro, seis de ellas muy dañadas, vehículos y varios comercios, resultaran afectados por la lluvia que alcanzó 65 milímetros de precipitación, según las autoridades de Protección Civil.
Habitantes de la colonia Lomas del Sol, también presentaron encharcamientos en sus viviendas, debido a que el drenaje no pudo contener esta lluvia de las llamadas “atípicas”.
El mismo caso ocurrió el 6 de julio del año 2008, cuando cayó una lluvia similar en el municipio y esa fue la fecha en que se levantó un informe por parte de las autoridades que al parecer no se analizó porque fueron las mismas imágenes de aquel, día, la única diferencia es que desafortunadamente en esta ocasión una persona perdió la vida.
Personal de Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato SUEG, Protección Civil del Estado, Protección Civil municipal, una brigada de la Secretaría de Salud, Seguridad Pública, trabajadores de la Junta de Agua Potable del Municipio de Abasolo (Japama) y Obras Públicas estuvieron trabajando para tratar de que no se vuelvan a inundar.
Eran las tres de la mañana del domingo, cuando se presentó una lluvia “normal” que fue en aumento; gotas de agua comenzaron a caer de forma incesante con fuertes ráfagas de viento, el cielo parecía que se estaba cayendo, las calles se convirtieron en ríos, las paredes de las casas simulaban las cortinas es estos canales y los vehículos asemejaban pequeñas embarcaciones.
Las alcantarillas no resistieron los embates del vital líquido, el cual buscaba una salida; el arroyo que proviene del cerro del Brinco del Diablo y que atraviesa la localidad, fue el causo mayores daños al llegar a la calle Rayón.
En este punto se ubica un puente que con el paso de los años ha ido disminuyendo su altura por que cruza una de las fallas geológicas que tiene Abasolo, de tal forma que ha quedado casi tapado en su totalidad, dejando un pequeño espacio para que circule el agua.
El tapón que se ha ido formando con el tiempo, no resistió bastante y en lugar de seguir su curso, empezó a desbordarse siguiendo por el callejón Salazar y las calles Leandro Valle, Cinco de Mayo, Zaragoza, Emiliano Zapata, Echegaray, Prolongación Juárez y Prolongación Cinco de Mayo.
En la colonia Guadalupe, las calles Celaya e Irapuato resultaron anegadas; mientras que en la colonia Lomas del Sol, las arterias afectadas fueron Alelí, Bugambilia y Clavel, sin embargo en estos dos lugares sólo hubo problemas en el alcantarillado, en algunas viviendas el agua se salió por las tazas de los baños y por el patio.
Los habitantes de estas zonas paralizaron sus actividades, la mayoría todavía estaban despiertos cuando el vital líquido “tocó” a sus puertas, es decir comenzó a meterse de forma progresiva, al grado de que en algunos puntos el nivel que alcanzó fue de 1.40 metros.
Con cubetas, escobas, trapeadores y jaladores, intentaban aminorar los efectos de la tromba que no dejaba de dañar las paredes de las casas; el agua iba repleta con basura, lodo y alguno que otro animal.
Niños y personas mayores, fueron llevadas a casas de familiares que no tenían problemas de inundación, en lo que las autoridades de protección y los afectados, laboraban a fin de salvar el patrimonio que han logrado reunir y que forma parte en el hogar.
Al final de la jornada los daños todavía no se han podido cuantificar, debido a que la mayoría fueron objetos personales; en las casas más afectadas las camas, colchones, refrigerador y televisores, fueron las cosas que recibieron el daño; mientras que los vehículos, podrían volver a encender después de secarse.
En esta ocasión aunado a los problemas de inundación y pérdida de vidas, hay que destacar que hace 5 años, cayó la misma cantidad de agua y según los registros de los que posee una bitácora Notus se hicieron una serie de recomendaciones que iban desde limpieza de canales, hasta el cierre de la calle Rayón a fin de encauzar el canal.
De acuerdo a este informe, ni la administración de Juan Antonio Negrete Martínez, Juan Páramo Aguilar y ahora la de Abel Gallardo Morales, han ejecutado dichas acciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario