Ciudad de México.- Un sujeto que pretendió evadir acción de la justicia al aparentar que su pareja había fallecido de muerte natural, cuando en realidad él la mató, fue consignado por la Procuraduría capitalina, a un juez del Reclusorio Preventivo Norte, luego de que se comprobó pericialmente su probable responsabilidad en el delito de homicidio.
De acuerdo con información registrada en el expediente, el 22 de julio de 2013, un hermano de la víctima, Patricia Moya Franco, tuvo conocimiento del fallecimiento de ésta y que la velaban en una funeraria ubicada en la colonia Morelos, por lo que al presentarse en el lugar y preguntar las causas del deceso de su familiar, le indicaron que fue por una fuerte hemorragia y anemia.
No conforme con el argumento y al percatarse que su cuñado, Marcelo Hidalgo Domínguez, no estaba en el velorio, decidió dar parte al Ministerio Público, quien al acudir al inmueble determinó detener el servicio funerario, ya que el cuerpo sería trasladado al anfiteatro para practicarle la necropsia de ley y determinar las causas de la muerte.
Como resultado de las diligencias practicadas se obtuvo del dictamen pericial en materia de criminalística que el cuerpo de la occisa presentaba diversos moretones. Esta información se corroboró con el resultado la necropsia en el que se concluyó que la mujer falleció por alteraciones viscerales y tisulares producidas por traumatismo cérvico-medular.
Con estas pruebas, la representación social solicitó a la Policía de Investigación la presentación de Hidalgo Domínguez, por su probable responsabilidad en la muerte de su pareja.
Tras ser detenido, el inculpado declaró que en compañía de Patricia Moya ingirió bebidas alcohólicas pero que al negarle una copa más, ella se enfadó y comenzaron a discutir, dijo que para tranquilizarla la sujetó de sus brazos y luego la sometió a golpes en diversas partes de su cuerpo hasta dejarla tirada en el suelo de su vivienda.
Al percatarse que ya no respiraba, el inculpado le habló a uno de sus familiares para decirle que la mujer había muerto por una hemorragia y le pidió que lo ayudara con los trámites funerarios para simular una muerte natural; trámite que no concluyó por la intervención del personal ministerial, a solicitud de su cuñado.
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