“ROSARITO BLUES”
TIRANOS
En vez de reconocer el rezago ancestral, la explotación laboral y las graves violaciones a las garantías humanas en los campos de cultivo del Sur de Ensenada, el Gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, a quien gusta que le digan “Kiko”, respondió con la diatriba, la sospecha y la abierta represión a los alzados el pasado 17 de Marzo. Es decir, cárcel a cambio de diálogo, palos a falta de saber escuchar y el desprecio en vez de reconocer que se ha fallado en atender este rezago que habla mal de Baja California y por ende de sus gobiernos. En condiciones de trabajo y el disentir de los humildes trabajadores muy similares a las que se registraban en los años de la Revolución Mexicana, cuando un puñado de caciques acaparaban el control de la economía y decidían por los destinos de miles de personas. Hoy el gobierno humanista de Vega de Lamadrid, lejos de propiciar un acuerdo sólido para mejorar las condiciones de los campesinos y atender sus demandas, se siembra la sospecha, se busca a supuestos conspiradores con ánimos de desestabilizar el gobierno con ocultos intereses justo en tiempos electorales. Dando así al traste a la oportunidad de reivindicarse con sus gobernador, de demostrar que tiene el interés de cumplir sus promesas de campaña, de ser el mejor gobierno y tantas otras cosas. En vez de eso se generó un diálogo sordo, pues por un lado el aparato de gobierno aseguraba que todo se había normalizado y por el otro una caravana de 500 jornaleros se desplazaba a la frontera en busca de ese diálogo, del apoyo, de la comprensión de su amarga situación. A poco menos de un mes de las manifestaciones y el desencuentro con el gobierno, seguimos en espera de que se nos hable con la verdad. Que se mejorarán las condiciones laborales de arriba de 80 mil campesinos y de que regirá el imperio de la Ley en esta región. En vez de quedarnos con la idea de que en Baja California, todo ha cambiado para seguir igual, que vivimos un mundo de fantasía: “si no hay justicia para el Pueblo, que no haya paz para los tiranos”.
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