Un grupo de siete personas, de entre 17 y 29 años de edad, fueron detenidos por la Procuraduría General de Justicia del DF, acusados de integrar una banda de secuestradores que entre sus víctimas habría elegido a sus propios compañeros de clase.
Una chica, de 17 años, alumna de la escuela Otilio Montaño, del Instituto de Educación Media Superior del DF, era enviada para hacer contacto con las posibles víctimas de plagio y así obtener datos que luego sirvieran a la banda para cobrar su rescate.
Ella y dos jóvenes más —uno también alumno del plantel, y otro más, de 19 años de edad y ex estudiante de la escuela— conformaban la banda de plagiarios a quien se les acusa del secuestro de ocho personas en la zona del Ajusco, en Tlalpan.
Los detenidos fueron identificados como Juan José Maya Romero, Óscar Beltrán Carrillo, Julián Martínez Santiago, Vicente Daniel Esquivel Palacios, los hermanos Ulises Peralta Camacho y Juan Martín Peralta Camacho y Alicia “N”, de 17 años de edad.
En la averiguación se señala que la primera víctima fue un estudiante de secundaria de 12 años al que secuestraron en enero cuando iba camino a la escuela. Los plagiarios lo habían identificado como el hijo de una mujer que pasaba frente a su preparatoria con vehículos de modelo reciente. Fue liberado tras el pago del rescate.
En conferencia de prensa, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Rodolfo Ríos, dio a conocer el caso de otro joven, estudiante de dicha escuela y compañero de Alicia y de Maya Romero, quien fue mutilado por su compañero de clase con un hacha para presionar a su familia del pago del rescate.
Tres días después del secuestro este joven fue liberado en la carretera México-Cuernavaca. “No tenía mucho dinero el muchacho pero les caía gordo porque siempre iba con su iPhone y su computadora, por eso lo secuestraron y luego le cortaron un dedo, pero los reconoció y de ahí comenzaron a caer”, dijo un agente que investiga el caso.
Otro estudiante del mismo plantel educativo también fue secuestrado en febrero pasado cuando regresaba de clases a su domicilio. Tras el pago del rescate fue liberado días después en el perímetro de la delegación Tlalpan. Otras cinco víctimas fueron adultos, comerciantes de la zona, señaló el Procurador en conferencia de prensa.
La “linda” indagaba a las víctimas en la escuela
Era ella, la jovencita “bonita”, como la describieron las autoridades capitalinas, quien se acercaba a investigar datos sobre las posibles víctimas. “Ella era la persona que más que engancharlos, daba conocimiento a los demás compañeros de las actividades y las posibilidades (de rapto) que tuvieran”, indicó el funcionario.
Resalta que ninguno de los jóvenes detenidos cuenta con antecedentes penales, ni sus orígenes se desprenden de otros grupos criminales. No tenían un perfil específico para sus víctimas, buscaban negociar rápido y aceptaban hasta la tercera parte del dinero solicitado originalmente como rescate, señala la averiguación previa.
Las capturas
Una de las víctimas que fue liberada tras el pago del rescate, fue quien señaló a sus compañeros como sus captores y los denunció, con lo cual se desencadenó la serie de aprehensiones. Dos semanas atrás, en una casa de seguridad del Ajusco, fueron detenidos los primeros, dos sujetos que cuidaban a dos secuestrados.
Con su captura, la Policía de Investigación conoció de dos casas más en las que escondían a las víctimas, y al acudir a una de ellas, en Tlalpan, fueron recibidos a balazos con armas largas. Allí otro miembro de la banda fue detenido, y dos más cayeron al intentar huir en una camioneta por una puerta trasera.
Los detenidos señalaron la ubicación de sus otros cómplices, entre ellos la jovencita de 17 años y otro joven más que fueron detenidos.
“Son ocho (las victimas), y una persona se encuentra todavía desaparecida, es decir, cinco fueron liberadas por los plagiarios tras el pago de un rescate, dos fueron rescatadas todavía dentro de la casa de seguridad por elementos de la Policía de Investigación y una más se encuentra desaparecida”, explicó.
Los probables responsables fueron arraigados y puestos a disposición del Ministerio Público tras un enfrentamiento, precisó el Procurador quien además indicó que se solicitó el cateo de tres inmuebles donde se encontraron armas, cartuchos, candados y pertenencias de las víctimas.
Maya Romero fue arraigado junto con Óscar Beltrán Carrillo, Julián Martínez Santiago, Vicente Daniel Esquivel Palacios, Ulises Peralta Camacho, y su hermano Juan Martín que es considerado unos de los líderes de la banda, mientras que la joven de 17 años fue enviada a un juez de justicia para adolescentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario