¿Madres?… Niños a la basura

¿Merecían ser madres?

En acciones calificadas como “diabólicas, inhumanas y degradantes”, las que pareciera fueron arrancadas del más terrorífico de los libros, cada 20 días, en promedio, una “desnaturalizada progenitora”, la mayoría de las veces en complicidad de su pareja, abandona en la vía pública, seguramente sin el menor de los temores, el “producto prohibido de su enfermizo, degradante e irresponsable amor”.

La capital del país, lamentablemente, se ha convertido en una de las urbes más deshumanizadas del país, como lo acredita el hecho del elevado número de recién nacidos que son hallados en basureros, botes de basura, parques, centrales camioneras y hoteles, lugares que se “han vuelto comunes para consumar esa felonía”, la que no es privativa de ningún sector social, pero predomina en el de la clase media baja.

“No tienen perdón de Dios”, sentencian quienes tienen conocimiento del abandono de las criaturas, las que por fortuna casi siempre son descubiertas y salvadas por gente iluminada.

Dicha barbarie se registra en las 31 entidades federativas, pero en la ciudad de México la situación podría considerarse como grave, ya que a últimas fechas los lamentables y deshumanizados hechos se han multiplicado, como lo acredita el registrado hace unas horas en la delegación Miguel Hidalgo, donde un transportista descubrió, en la colonia San Lorenzo Tlaltenango, el cuerpecito sin vida de un recién nacido, el que fue abandonado por su madre en una bolsa de plástico, la que fue colocada en una mochila.

El fantasmagórico hecho ocurrió pasada la una de la mañana a espaldas del Panteón Español, lo que crispó de espanto al conductor de un tráiler de conocida empresa productora de alimentos. La terrible e inhumana historia, lamentablemente, llega a registrarse hasta en dos ocasiones por mes en la ciudad de México. Son escenas que parecen haber salido de la mente de un escritor malévolo e incluso diabólico.

Por lo general, las deshumanizadas y maléficas mujeres son jovencitas víctimas de la drogadicción, la degradación, el alcoholismo y la prostitución, entre otros males, quienes abandonan en la vía pública, generalmente en basureros, a sus recién nacidos hijos, ya sea porque fueron obligadas por los irresponsables padres o bien porque simple y sencillamente no quieren contraer compromisos y obligaciones.

Estudiosos de la “terrible problemática” refieren que contrario a lo que hacen los animales, los que siempre cuidan y protegen a sus críos, éstas ruines y viles féminas, sin el menor de los remordimientos, dejan en la calle, sin importarles las condiciones climatológicas, a sus criaturas, muriendo varias de ellas en el más completo de los abandonos.

Es cierto que a últimas fechas el porcentaje de recién nacidos abandonados en la calle va en aumento, por lo que la cifra es preocupante, además de que en los últimos seis años la macabra e inhumana práctica se ha repetido en poco más de un centenar de casos, en los que luego de dar a luz o pasados algunos días del parto, las inexpertas madres los abandonan, debido posiblemente a su juventud y a su pobreza, pero sobre todo a su deshumanización.