Nextlalpan, Estado De México.- Un celoso sujeto asesinó brutalmente de varios tubazos en la cabeza a su novia, tan sólo porque al estar ingiriendo bebidas embriagantes con varios de sus compañeros de trabajo “sospechó” que le estaba “coqueteando” a uno de ellos.
Consumado el cobarde asesinato, el presunto homicida Carlos Hernández Montenegro, de 19 años de edad, cargó el cadáver de su compañera y se trasladó a un depósito de riego, ubicado en la Colonia Ejidos de Santana, en este municipio, donde lo abandonó y enseguida como si nada hubiera pasado regresó a su domicilio y continuó con su vida normal.
Sin embargo, como resultado de las investigaciones que se realizaron, elementos de la Policía Ministerial establecieron que dicho sujeto era novio de la occisa y que la última vez que la vieron con vida estuvo con él, por lo que se dieron a la tarea de buscarlo.
Cuando fue localizado el joven fue sometido a un riguroso interrogatorio en el cual se mostró sumamente nervioso y cayó en constantes contradicciones hasta que finalmente al verse perdido terminó por confesar su responsabilidad en el crimen.
El detenido dijo que todo se originó la tarde del pasado 8 de marzo, muy cerca del lugar donde trabajaban él y su novia, Andrea Palestina Pérez, de 18 años de edad. Ese día, dijo, después de que salieron de trabajar, estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes con varios de sus compañeros.
Después de algunas horas, añadió, cuando sus compañeros se retiraron y se quedó solo con su novia, trastornado por los efectos del alcohol comenzó a reclamarle airadamente, supuestamente porque se dio cuenta que le estuvo coqueteando a uno de sus compañeros.
A pesar de que la mujer negó todo y le dijo que “el alcohol ya lo trastornaba y lo hacía ver cosas que no eran”, no entendió razones ni escuchó palabras y cegado por la rabia y los celos tomó un tubo con el que la golpeó varias veces en la cabeza hasta que la asesino.
Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, un tanto arrepentido y consciente de que sus compañeros de trabajo lo podían delatar y la policía lo iba a detener, se trasladó a un depósito de aguas de riego donde arrojó el cadáver de la joven.
Con los datos recabados, personal de la PGJEM se trasladó al lugar de los hechos y con de apoyo del cuerpode bomberos del municipio, recuperaron el cuerpo.
Confeso de los hechos, el detenido quedó a disposición del ministerio público y en las próximas horas será consignado ante un juez para que sea esta instancia la que determine su situación jurídica.
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