NOTA Y FOTO ''LA POLICIACA''
Chihuahua.- Luis Ángel Villavicencio López de 22 años, alias “Zanahorio” o “Pelirrojo” y Jordan Alfredo Martínez Contreras, de 19, declararon su participación en los hechos donde perdiera la vida Carolina Fernández Leyva, de 67 años, misma que pretendían enterrar de manera clandestina.
Los hechos sucedieron el pasado miércoles 6 de marzo, cuando los sujetos detenidos tripulaban un Jeep Cherokee 1994 color verde, propiedad de Jordan Alfredo, mientras ingerían bebidas embriagantes; entonces decidieron ir a sustraer unas cosas de la casa de la señora, abuela de Luis Ángel.
Entre los dos sacaron varios artículos del interior del domicilio, mayormente herramienta variada y la introdujeron al vehículo, para guardarla en la casa de Jordan y después venderla; al terminar de subir las cosas Jordan Alfredo se retiró del lugar con las cosas a bordo de su vehículo.
Cuando Luis Ángel Villavicencio entró al patio de la casa de nuevo, se encontró con su abuela, quien le preguntó qué estaba sucediendo, por lo que el sujeto la introdujo al domicilio, donde la asesinó con un cuchillo que tomó de la cocina, luego se fue a su habitación que está en la parte trasera de la casa.
Más tarde regresó y escondió el cuerpo de la señora detrás de una puerta que da hacia las escaleras que comunican con la parte de arriba de la casa y le cubrió el rostro con cinta canela, limpió la escena del crimen para retirarse nuevamente a la habitación que su abuela le había acondicionado para que él durmiera.
Fue cuando llegó una hija de la hoy occisa, que se percataron de la situación y pidieron apoyo a las autoridades, quienes al arribar al lugar no encontraron al joven en la casa por lo que con su descripción física y vestimenta se alertó a todas las unidades para su búsqueda en las cercanías del lugar.
Al estar realizando la búsqueda detectaron a un sujeto con las características descritas caminando por la calle quien al ver la presencia de la unidad intentó darse a la fuga, logrando detenerlo unas calles adelante, ahí los agentes notaron que el detenido presentaba manchas de sangre en sus tenis y pantalón.
Tras ser cuestionado sobre los hechos relativos al homicidio, Luis Ángel empezó a caer en varias contradicciones y finalmente aceptó haber cometido el homicidio y robar varios artículos en dicho domicilio, involucrando a otra persona de nombre Jordan Alfredo Martínez Contreras.
El detenido mencionó que el producto del robo lo había dejado en casa de su amigo Jordan Alfredo, por lo que los agentes acudieron a dicha dirección y en las afueras del domicilio detuvieron al sujeto que fue señalado por el detenido como copartícipe en el asesinato.
Al buscar los objetos robados al interior del domicilio de Jordan, grande fue la sorpresa de los agentes de la fiscalía, pues localizaron una tumba clandestina que tenía un metro y medio de profundidad aproximadamente, ahí los dos jóvenes pretendían sepultar a la sexagenaria.
En su declaración, Jordan Martínez mencionó que se llevó las cosas a su casa para venderlas, porque ya tenían quién se las comprara, y dijo que había cavado el hoyo para ocultar la herramienta, a pesar que la fosa tenía la profundidad adecuada para ocultar el cuerpo de la víctima.
Por su parte, el Ministerio Público integró la carpeta de investigación para consignarla al Juez de Garantías, en la indagatoria se agregaron las declaraciones de los imputados, además de las pruebas recabadas y los objetos asegurados por la Policía Investigadora y Servicios Periciales.
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