Torreón, Coahuila.- Un carpintero asesinó de 18 cuchilladas en el rostro pero además le dejó clavado el cuchillo en el cuello a la esposa de su ex patrón, en el interior de la vivienda de la víctima a donde acudió a cobrar un dinero que pretendía como liquidación.
Gracias a los trabajos de inteligencia que realizaron los elementos de la Policía Investigadora, momentos después se logró localizar al presunto asesino y fue detenido justo cuando llegaba a su vivienda en el primer cuadro de la ciudad y confesó el homicidio.
Se trata de Patricio Jaramillo Rodríguez, de 47 años de edad y con domicilio en la avenida Guerrero y calle Mariano López Ortiz, mientras que la víctima se llamaba María Eugenia Esparza Zorrilla, de 54 años, vecina de la colonia ampliación Los Ángeles.
Fue alrededor de las siete y media de la tarde del miércoles cuando dos hijas de la dama encontraron su cuerpo ensangrentado, al interior de la finca familiar, ubicada en la prolongación de la calzada Colón número 1777 norte.
A esa hora las jóvenes reportaron los hechos al teléfono de emergencias y en cuestión de minutos acudieron elementos policíacos y el personal de la agencia del Ministerio Público de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
De acuerdo a la información que se dio a conocer, el cadáver se localizó en uno de los baños de la vivienda, a un lado del sanitario, cabe destacar que el cuerpo de la víctima y la mayoría de los muebles y pisos de la casa se encontraban con huellas de sangre.
En relación a los hechos, agentes de la policía investigadora informaron que el inculpado acudió a la casa de su ex patrón a cobrar el finiquito y la señora Eugenia Espinosa lo invitó a pasar y le ofreció un vaso de agua, mientras sacaba el dinero para entregarle la liquidación.
En su declaración, el hombre confesó que se enfureció ya que la cantidad que le entregaron no fue lo acordado, por lo que comenzó a discutir con la ahora occisa para luego apoderarse de un cuchillo que se encontraba en la cocina y comenzó a apuñalar a la mujer, hiriéndola en el rostro.
Pese a que ella intentó defenderse, éste le propinó una puñalada en el cuello, por lo que Eugenia Espinosa cayó al piso, en donde finalmente murió desangrada. El homicida, que al parecer se encontraba bajo los influjos del alcohol se dio a la huida en ese momento.
El crimen fue descubierto una hora más tarde. Los elementos de la Policía Investigadora dieron con el paradero del hombre, quien traía visiblemente las huellas de sangre en sus zapatos y una camiseta blanca, luego de ser interrogado éste confesó el homicidio.
El agente del Ministerio Público de la Mesa de Homicidios solicitó el arraigo por diez días para integrar la averiguación previa y de ese modo consignarlo ante un Juzgado Penal por el delito de homicidio calificado.
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