Con la finalidad de concientizar en la prevención de enfermedades de la mujer, IMMUJER ofreció la conferencia ¨Prolapso Uterino¨.
Tecate, Baja California a 27 de mayo de 2014. El Instituto Municipal de la Mujer (IMMUJER) a cargo de Alma Gloria López Valenzuela, ofreció la mañana de ayer la conferencia “Prolapso Uterino” a cargo del Terapeuta Alfonso Lupián Raya.
La Plática que se llevó a cabo en el Centro de Vinculación Uniendo Sueños, trató sobre el prolapso uterino, padecimiento mejor conocido como vagina caída. El expositor, egresado del Instituto de Cosmiatría Estética, mencionó que existe la creencia de que este mal solo afecta a mujeres mayores de edad y a aquellas que han tenido partos normales, sin embargo aclaró que esto no es del todo cierto, indicando que las adolescentes deportistas también son propensas a padecerlo.
Las causas más comunes que lo ocasionan, indicó, son el cargar cosas pesadas, golpes por caídas, ejercicios y deportes que involucran las flexiones de piernas; también el esfuerzo realizado durante el parto y el realizado a causa del estreñimiento afectan los músculos, ligamentos y otras estructuras pélvicas que sostienen a la matriz y a otros órganos, dando como resultado la caída de los mismos.
El terapeuta dio entonces las señales de alarma, entre los que se encuentran dolores intensos en las relaciones sexuales, perdida involuntaria de orina, infecciones urinarias frecuentes y el aumento del flujo vaginal. De tener uno, o varios de estos síntomas debe acudirse al médico para su revisión.
Después el conferencista habló de las alternativas de prevención y tratamiento. Las más recomendables, señaló, son las naturales, es decir ejercicios y masajes que ayudan a tensionar los músculos pélvicos y la estrogenoterapia, que mejora el tono muscular vaginal.
En cuanto a las opciones de tratamiento en casos avanzados se puede recurrir a un terapeuta o a un cirujano; en el primer caso el costo y la recuperación es más amable para el paciente, en el segundo los riesgos, además de los gastos, son más altos. Es mejor prevenir las consecuencias, que pagarlas, concluyó.
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