Pekín, China.- Un caso estremecedor que causó indignación alrededor del mundo sucedió el día de ayer en la provincia de Shanxi, situada al oeste de Pekín, luego de que unos presuntos traficantes de órganos secuestraron a un niño de seis años de edad cuando jugaba frente a su casa.
El menor estaba jugando solo frente a su casa la tarde de ayer, sus padres descubrieron que había desaparecido cuando lo llamaron para que se metiera alrededor de las 8 de la noche y no recibieron respuesta por parte del niño, por lo que comenzaron a buscarlo.
Tras buscarlos por varias horas, los familiares del niño lo encontraron en un campo, gritando y cubierto en sangre, el pequeño estaba drogado, cuando su padre lo tomo en sus brazos y lo miro de cerca se dio cuenta que no tenía los glóbulos oculares, al menor le habían sacado los ojos.
Los padres inmediatamente llamaron a la policía local y los servicios de emergencia, que tras revisar el área localizaron los órganos cerca de ahí, pero les habían removido las corneas, por lo que concluyeron que el crimen fue realizado presuntamente por traficantes de órganos.
En un reportaje televisivo donde entrevistaron a los padres del niño, que pertenecen a la clase baja y viven en la zona rural, explican que al encontrar a su hijo cubierto en sangre pensaron que se había herido gravemente al caer, antes de darse cuenta que había sufrido una doble extirpación.
“Tenía la cara llena de sangre, sus párpados estaban del revés y debajo sus ojos ya no estaban”, contó el padre del niño. El reportaje luego muestra al niño, en una camilla y con la cara parcialmente vendada, mientras es transferido de la sala de operaciones a una cama del hospital.
La policía ha ofrecido una recompensa de 100 mil yuanes (más de 16 mil dólares) a quien pueda ayudar a encontrar a una mujer no identificada, que sería la principal sospechosa. De acuerdo a las autoridades esta mujer se le acercó al menor y le dijo “No llores, no te voy a sacar los ojos”.
El tráfico ilícito de órganos en china, se ha disparado debido a la carencia de donadores, ya que aproximadamente unas 300 mil personas están en la lista de espera por un trasplante al año, mientras que solo 10 mil personas logran conseguir un órgano donado y ser trasplantadas.
La mayoría de las operaciones de trasplantes en China se hacen sobre órganos extirpados a condenados a muerte o en prisioneros tras su fallecimiento y a menudo sin el acuerdo de las familias, según las organizaciones de defensa de Derechos Humanos, aunque las autoridades lo desmienten.
Y es que la tradición china estipula que un muerto debe ser enterrado sin ser mutilado y son muy pocos los chinos que aceptan que se donen los órganos de un miembro de su familia cuando muere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario