“Rosarito Blues”,
Fue el pasado jueves 26 de febrero, cuando el guardia de seguridad del Juzgado Civil de Primera Instancia de la Colonia Independencia, no se daba abasto para anotar en su tabla de visitas, la inusual comparecencia de un personaje muy conocido en el pueblo Silvano Abarca Macklis, pero este no llegó solo, sino bien apertrechado por media docena de sus colaboradores cercanos, incluido un par de escoltas. A regañadientes y muy a su pesar, acudió a encarar la demanda elaborada por el abogado Ricardo Moreno Villa, Rotariamente apodado como “El Alacrán” quien hizo honor a su mote, al lograr que el demandado acudiera para responder legalmente al supuesto adeudo que se tiene con su cliente, el impresor Octavio Romo y quien reclamaba el pago de la deuda estimada en 450 Mil Pesos contraída para la elaboración de propaganda, engomados, carteles, volantes, etc..Importante anotar que todos estos meses transcurridos no se movió un centímetro el proceso legal, sino que fue necesario interponer una segunda demanda penal por fraude, al tener evidencias firmes, de que existe una clara intención de no pago. Muchas son las dudas que asaltan al suspicaz observador en todo esto, tales como saber si se aplicó aquello de “vale más un mal arreglo que un buen pleito?”, si fue así, en qué términos económicos? De que bolsa saldrá el pago y en que términos?. “a quien le cargarán los platos rotos?”. El asunto es que media hora después del careo enfrente del juez, los comparecientes salieron ya más relajados para continuar con sus ocupaciones normales: atender a sus otros clientes de la Imprenta “San Ysidro” el uno y escuchar el clamor ciudadano de los asistentes a la macro-jornada de servicios que tenía programada esa mañana en la delegación de Primo Tapia, el otro…Por cierto que en esta jornada los ánimos de algunos funcionarios se crisparon cuando vecinos del Callejón Baja del Mar les reclamaron a los funcionarios presentes que “ya estaban cansados de sus promesas incumplidas”, como amargamente se quejaron Doña Margarita Osuna y Alejandro Valenzuela, principalmente. Reclamos que en todo momento abaló el titular de Catastro Ceferino Romero Sauceda, muy conocido en esa delegación por cierto. Los vecinos molestos no se explican como es posible que un solo sujeto quien responde al nombre de José de Jesús González Morales, pero que le apodan “El Mugroso” mantenga asolados a los vecinos y se adjudique “por sus pistolas” el único acceso a la playa en ese lugar. Personaje por cierto muy conocido por el ex alcalde Luis Enrique Díaz Félix “El Yiyo” y del actual director de Control Urbano, José Carlos Gay Sánchez “El Cheka”, aseguran los quejosos. Esa fresca mañana, el alcalde se aventó la pintoresca frase, que repetiría horas después en la sesión extraordinaria de cabildo: “ya es tiempo de romper con la maldición de el no hacer nada”, dijo, generando el aplauso sin gran enjundia por solo unos cuantos.
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